Las heroicas putas de San Julián, según Osvaldo Bayer

abril 19, 2008 at 11:34 am 2 comentarios

Nos llegó el libro Poetas & putas (Patagonia, Colección “Papeles baldíos”, Buenos Aires, 2008) que compila una serie de textos sobre las más queridas meretrices acompañados por un conjunto de fotografías de desnudos femeninos y un poco más, de esas que suelen denominarse “fotos de época”. Los textos en cuestión son poemas de autores por demás célebres y obras casi en todos los casos bien conocidas, de Oliverio Girondo y Nicanor Parra a Charles Bukowski más alguno menos célebre como el de Roberto Goijman, un bonaerense hace muchos años radicado en Chubut, quien es el responsable de la selección de los escritos y las imágenes.

Del volumen en cuestión queremos destacar una suerte de prólogo en el que Osvaldo Bayer reúne básicamente dos anécdotas. Una de ellas es la que resumimos a continuación.

El 17 de febrero de 1922 cinco meretrices echaron del burdel a los militares que acababan de asesinar a más de 1500 obreros huelguistas de la Patagonia argentina. El teniente coronel Varela había autorizado a sus hombres a concurrir al prostíbulo en cuestión como para matar el tiempo mientras esperaban el transporte que los regresaría a Buenos Aires después de la sangrienta tarea represiva cumplida. Así, pues, se le avisó a Paulina Rivera, quien era la propietaria de la “casa de tolerancia” conocida como La Catalana; pero cuando los hombres de armas se arrimaron al sitio la propietaria debió salir para comunicarles la mala nueva de que sus muchachas se negaban a prestar servicio.

Al parecer los soldados tomaron tal decisión como un insulto a la patria e intentaron meterse en el lugar a la fuerza, pero se encontraron con la férrea resistencia de las cinco mujeres que les gritaban “asesinos”, “porquerías”, “con asesinos nosotras no nos acostamos”, “cabrones malparidos”, mientras procedían a correrlos con escobas y palos.

El alboroto hizo que finalmente se acerca la “autoridad”, así que las mujeres y los músicos del lugar terminaron presos.

Según el acta levantada en la comisaría de San Julián, las cinco rebeldes fueron María Juliache, española, soltera y de 28 años; Ángela Fortunato, argentina, casada y de 31; Consuelo García, argentina, soltera y de 21; Amelia Rodríguez, argentina, soltera y de 26, y Maud Foster, inglesa, soltera, de 31 años y “buena familia”.

Las metieron en un calabazo bien chico, les pegaron, les arrojaron agua fría y les quitaron la libreta sanitaria, por lo cual para poder seguir trabajando días después las mujeres debieron marchar hacia Viedma y Ushuaia. Según cuenta Bayer, treinta años más tarde, la Forster regresó a San Julián y se convirtió en madama de La Catalana.

Como cierre el autor de La Patagonia trágica comenta que en la actualidad estudiantes y vecinos del pueblo de la provincia de Santa Cruz planean levantar una estatua en memoria de la acción histórica y valiente de las cinco mujeres, un homenaje a aquellas putas de San Julián.

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2 comentarios Add your own

  • 1. Sor  |  julio 24, 2012 a las 2:59 pm

    Brillante resumen. Claro e interesantisimo. Gracias.

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  • 2. Viedma putas | Topimage  |  septiembre 11, 2012 a las 11:39 am

    […] Las heroicas putas de San Julián, según Osvaldo Bayer « cuaderno … […]

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