Posts tagged ‘tango’

Julio Pane, Instantáneas

Casi seguramente pensar una obra artística a partir de una suerte de “consigna” básica para su orientación general no da buenos resultados, pero a veces sí. Eso es lo que ocurre con estas Instantáneas del bandoneonista Julio Pane.

Se trata de poco más de una docena de tangos clásicos que, a iniciativa de un sagaz y arriesgado (por fin) productor, fueron grabados en una sola toma directa y sobre la base de arreglos no escritos con anterioridad sino que fueron apareciendo en la improvisación (una modalidad que el músico ya viene transitando en sus presentaciones).

Fue editado por el sello EPSA para su colección “El arte del bandoneón” y reúne un repertorio bien célebre, como “Chiclana”, “Chique” y “Boedo”, entre otras piezas.

Hay por allí alguna caída de tensión, pero lo que reina es el mejor buen gusto para acercarle a los porteños, y a todo aquel que se atreva, buenas muestras de la más profunda melancolía aplicada al despliegue melódico. Una mención aparte para la versión de “Susheta” de Cobián y Cadícamo.

junio 18, 2008 at 8:42 pm Deja un comentario

Raúl Garello, Tocata para sexteto

A esta altura, cuando ya ha pasado los 70 años, Raúl Garello es, sin duda, una de las figuras más destacadas del tango argentino del último período, y pertenece a ese amuchamiento en que se coloca a aquellos músicos que de alguna manera han sabido trazar un puente entre las formas clásicas y los modernos remozamientos del género.
Después de haber brillado junto a Aníbal Troilo, Floreal Ruiz y Roberto Goyeneche, hace ya tiempo que Garello está al frente de sus propias aventuras estéticas, entre ellas las del sexteto con que acaba de lanzar un nuevo disco. El álbum fue bautizado, precisamente, Tocata para sexteto.

La formación de la orquesta está capitaneada, claro, por el bandoneón de Garello y lo siguen Alberto Giaimo en el piano, Fabian Bertero en violín, Chachi Ferreyra y su flauta, Gabriel de Lío en el bajo y José María Lavandera en la percusión, además de las voces de Noelia Moncada y Jesús Hidalgo.

Son una docena de canciones, en su mayor parte de firmadas por el propio Garello, y un par de ellas acompañado por la poesía de Horacio Ferrer (“Homero en flor” y “La guita”). Si bien hay algunos altibajos que se notan cuando se pasa de tema en tema, el disco bien vale la pena, sobre todo por los instrumentales, y muy en particular por el que abre esta entrega, le da nombre y Garello ha dedicado a los músicos que lo acompañan, “Tocata para sexteto”. Ustedes dirán.

junio 12, 2008 at 10:34 am Deja un comentario

El pobre Gardel más cuesta abajo que nunca

Hace unos días, por la tarde, en el ciclo “Cine de barrio”, que se emite por el canal 7 todos los sábados un poco después de las 14 horas, volvieron a proyectar el superclásico nacional Cuesta abajo. Bancarse los infinitos cortes comerciales y las también infinitas interrupciones del presentador a lo largo de una estiradísima película corta ya es insufrible, pero, por sobre todo, dado que Carlos Gardel, el morocho del Abasto, el Zorzal Criollo, es la cifra misma de la argentinidad, por simple respeto a aquel que cada día canta mejor, ¿no puede la “televisión pública” gastar unos mangos y ofrecer una versión restaurada donde no salte un fotograma de cada cinco y lo que dicen los personajes sea mínimamente entendible para nosotros los cristianos? Verdaderamente una vergüenza patria.

marzo 23, 2008 at 12:15 pm Deja un comentario

Osvaldo Piro, Azulnoche

Andando por el Parque Patricios nos conseguimos un cassette increíble a dos pesos (literalmente). Casi se nos caen las lágrimas cuando abrimos la lámina y en su interior nos encontramos con unas “Instrucciones para el uso de los musicassettes”, que reúne los consejos para que la temperatura, la humedad y los campos magnéticos no dañen la cinta, que nos permitió inferir que se trata de una pieza “de primera generación” patria, y que, si bien no figura la fecha en el impreso, se ubica sobre finales de los años sesenta: 1968 o 1969.

Se trata de una joyita del tango “moderno”: Azulnoche, de Osvaldo Piro y su orquesta, vinilo que la empresa Phillips (la primera “grande” para la que Piro firmó antes de hacerse famoso) distribuyó precisamente en el 68.

Treinta y pico de minutos, diez temas, dos cantores: el bien macho y tradicional Alberto Hidalgo y el más trabajado y estilista Carlos Casado. Las dos voces hacen un buen trabajo, aunque lo mejor de la grabación son las piezas instrumentales.

En particular el tema que abre el disco y le da nombre, “Azulnoche”, que ya es un pequeño clásico con su fuerte trabajo de violines en un despliegue que hace recordar a ciertos imponentes arreglos orquestales de Mariano Mores. El “Adiós Nonino” es bastante convencional, aunque Piro pergeñó su versión con un aceleramiento mayor al del arreglo tradicional.

En el lado B sobresale “Buenos Aires-Tokyo” de Julián Plaza, donde esta vez sí el primer plano queda para el ataque de los bandoneones; una muy emotiva interpretación de “La bordona”, de Emilio Barcarcel, y el cierre más distendido con otra milonga de Plaza, “Dominguera”.

Osvaldo Piro nació en el barrio de La Paternal en 1936 y para cuando compuso y grabó “Azulnoche” ya se había destacado en el grupo de Fulvio Salamanca como intérprete de bandoneón, del cual había partido para formar orquesta propia; por entonces se casó con Susana Rinaldi, fue el dueño de, en su momento, un famoso boliche tanguero marplatense, aparecía en revistas y televisión y brindaba cientos de presentaciones los fines de semana; en fin, pasaba por su mejor momento como compositor, arreglador e intérprete de un tango renovado, fuerte, no con el filo renovador de quienes lo precedieron en algunos años, como Astor Piazolla o Eduardo Rovira, pero sí con mucho para decir en su recreación de las formas tangueras más tradicionales.

Esta grabación es la que mejor muestra su apuesta estética.

febrero 10, 2008 at 11:35 am Deja un comentario